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Arquitectos: L’atelier DEV architecture
- Área: 20000 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Serge Brison
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Proveedores: Flexidal, Move&play, UrbaStyle, bleijko

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El vecindario de Bon Air en Anderlecht es una joya rara entre las ciudades jardín de Bruselas. A diferencia de la mayoría de las otras, que han sido absorbidas por el denso tejido urbano de la ciudad, Bon Air permanece en los suburbios, preservando su carácter de baja densidad y su ambiente abierto y similar a un pueblo. Esta distinción le otorga un lugar único en la historia de la ciudad, pero también presenta desafíos que deben ser abordados de manera reflexiva y contemporánea. Originalmente, Bon Air fue diseñado con una red de calles más pequeñas complementadas por anchas calles peatonales, creando un equilibrio entre accesibilidad y caminabilidad. Las fotos de archivo destacan cómo estas calles servían como espacios vitales para la interacción social y el juego. Sin embargo, con el tiempo, la expansión del dominio del automóvil ha reducido drásticamente el ancho y la importancia de estos caminos peatonales, dejándolos casi inexistentes o marginales. Este cambio no solo ha alterado la disposición física del vecindario, sino también su dinámica social.


Para agravar este problema, Bon Air se convirtió en un atajo para los automóviles que viajaban entre otros vecindarios. Las calles, diseñadas para un entorno más tranquilo y de ritmo más lento, eran frecuentemente utilizadas como rutas de tránsito de alta velocidad, poniendo en peligro a los niños que jugaban afuera y alterando la vida diaria de los residentes. Abordar este problema se convirtió en un enfoque central del proyecto, junto con la necesidad de restaurar la identidad amigable para los peatones del vecindario.

Para resolver estos desafíos, el equipo del proyecto desarrolló un plan maestro integral destinado a recuperar Bon Air para sus residentes. El primer paso fue reorganizar la red vial, convirtiendo todas las calles en rutas de sentido único e introduciendo un sistema de bucles. Esta intervención eliminó el papel del vecindario como un atajo de tránsito, redujo las velocidades de tráfico y creó calles más seguras para peatones y ciclistas.


Con el tráfico bajo control, el proyecto centró su atención en transformar intersecciones clave en espacios públicos vibrantes. Se crearon cinco plazas temáticas, cada una diseñada para cumplir un papel específico dentro de la comunidad mientras integraba los principios de sostenibilidad e interacción social: *Arboleda Sombreada: Una cuadrícula de árboles con asientos bajo el dosel, ofreciendo un espacio tranquilo para que los residentes se relajen y se conecten. *Centro de la Colina Verde: Una colina plantada con vegetación diversa, creando un hito verde y mejorando la biodiversidad en el vecindario. *Plaza Escolar: Una entrada lúdica a la escuela, que presenta trampolines y asientos escultóricos, diseñada para involucrar a niños y familias. *Plaza de Agua de Lluvia: Un área sostenible de retención de agua, diseñada para gestionar fuertes lluvias mientras funciona como un espacio recreativo. *Dosel Comunitario: Una estructura protegida para albergar eventos, mercados y otras reuniones, fomentando la conexión comunitaria.

Más allá de las cinco plazas, el plan maestro también redefinió las entradas al vecindario, introdujo parques pocket y revitalizó el parque central con una nueva instalación deportiva. Estas intervenciones reflejan un enfoque holístico del diseño urbano, asegurando que cada rincón del vecindario contribuya a un ambiente cohesivo e inclusivo. Al tratar la ciudad como una "sala de estar" y enfocar en la seguridad, sostenibilidad y cohesión social, el proyecto Bon Air transforma una histórica ciudad jardín en un modelo para la vida suburbana contemporánea.
